La Comisión de Legislación del Trabajo, Previsión y Seguridad Social recibió hoy en su reunión ordinaria al secretario general de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA), Seccional Córdoba, Luis González, quien informó a los miembros de la comisión acerca de la situación del sector en el contexto de la pandemia.
El representante sindical señaló la situación crítica de la industria, agudizada en la actualidad debido a los altos costos energéticos y de insumos y a la menor demanda de los productos. “Hoy el nivel de producción es de entre un 30 y un 40 por ciento de la capacidad”, afirmó. En ese sentido, expresó que el sector se vio especialmente perjudicado por falta de demanda de calzado escolar, como consecuencia de la suspensión del ciclo lectivo presencial.
“Durante la pandemia la actividad fue muy baja y se perdieron puestos de trabajo, y aunque se volvió a reactivar en los últimos tiempos, seguimos con un nivel muy bajo de producción y hay muchas supensiones todavía. Hay empresas que trabajan tres o cuatro días a la semana por falta de insumos y escasez de demanda, ya que muchos comercios cerraron”, apuntó González.
Asimismo, dijo que otros factores impactan directamente en la menor rentabilidad del sector que representa: la importación de calzado, el contrabando de productos y la necesidad de incrementar las exportaciones. González dijo que en 2016 el sector contaba con 3400 trabajadores, y hoy solo son 1400 los empleados del sector.
“El calzado se importa principalmente de China, pero también de Brasil e India, y se trata de productos ya ensamblados, ya terminados, lo que no nos favorece, porque no hay demanda de mano de obra”, dijo. “Hoy pedimos medidas proteccionistas para los trabajadores del calzado, ya que nos resulta difícil competir con los actuales arnceles”, agregó.
Con respecto al contrabando de calzado, señaló que la frontera con Bolivia es el principal lugar de entrada de la mercadería, aunque también ingresan productos por la Triple Frontera. Asimismo, se refirió a la situación irregular de muchas cooperativas de trabajo del sector, “que en su mayoría son fraudes laborales, que obligan a los empleados a ser monotributistas y pagan sueldos por debajo del convenio colectivo”.
Por otra parte, aseguró que los salarios del sector se pagaron en parte con el fondo de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y con aportes de los empresarios.
La reunión de la comisión estuvo presidida por el legislador José Emilio Pihen.
