“Debemos consolidar a Córdoba como el mejor lugar para desarrollar la economía del conocimiento”, fueron las palabras que pronunció el gobernador Juan Schiaretti en la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura el 1 de febrero de 2020.
Esa frase toma especial trascendencia este 18 de junio, fecha en la que se conmemora el Día Provincial de la Ciencia y Tecnología, en homenaje al Dr. Alberto Pascual Maiztegui.
Fue en noviembre de 2018 cuando la Legislatura de Córdoba sancionaba una norma (Ley 10.589) que no solamente homenajeaba a quien llegó a ser el presidente de la Academia Nacional de Ciencias, sino que además marcaba el camino del desarrollo y el crecimiento futuro de nuestra provincia a través del fomento y la indagación científica y tecnológica.
Más allá de marcos legales, la clara apuesta de Córdoba a estas disciplinas se evidencia en las políticas desarrolladas y avaladas por la propia Legislatura en los últimos años. La creación de las escuelas PROA, especializadas en TIC; el desarrollo de la fibra óptica en todo el territorio cordobés; las capacitaciones de docentes en nuevas tecnologías; o el rango ministerial del área de Ciencia y Tecnología, son ejemplos de ello.
“Ese es el paradigma de los próximos años que tenemos que asumir los cordobeses”, exclamó Schiaretti en el nuevo recinto de sesiones de la Provincia.
Alberto Maiztegui
El 18 de junio de 2018 falleció Alberto Pascual Maiztegui, considerado el ícono de la ciencia argentina.
Fue en su nombre que la Provincia de Córdoba decidió que en esa fecha se le recordara instituyendo el Día Provincial de la Ciencia y Tecnología.
Era profesor y licenciado en Física. Reconocido por escribir, junto a Ernesto Sábato, la segunda parte del libro «Elementos de Física», publicado en 1946. En 1948, con Jorge A. Sábato –primo de Ernesto- publicaron «Introducción a la Física», libro que trataba los temas de un modo no convencional. La obra se convirtió en un éxito, a tal punto que ha acompañado a muchas generaciones de jóvenes estudiantes durante 68 años.
Trabajó como ayudante de Ramón Enrique Gaviola y José Balseiro. En Córdoba, luego de realizar un doctorado, dirigió el Instituto de Matemática, Astronomía y Física (IMAF). Por muchos años fue presidente de la Academia Nacional de Ciencias.
Como representante de esta institución radicada en Córdoba, Maiztegui participó de la creación de un Convenio de Cooperación Interinstitucional, en el que participan la Academia, la Universidad Nacional de Córdoba y los Ministerios de Educación y de Ciencia y Tecnología de Córdoba, a través del cual se realizaban actividades destinadas a favorecer la enseñanza de las ciencias y promover el conocimiento de la historia de la ciencia nacional.
Fue especialmente reconocido por sus contribuciones a la ciencia cordobesa, fundamentalmente por su tarea constante en el ámbito de la enseñanza de las ciencias, sus libros y el haber sido promotor, entre otras acciones destinadas a los jóvenes, de las ferias de ciencia en Argentina.