Caminos, rutas y autovías, son consideradas obras vitales para facilitar el transporte de bienes y servicios, además de propiciar el encuentro entre regiones y ciudades.
En Córdoba, el segundo anillo de Circunvalación es producto de una planificación vial que, en parte, fue posible gracias a la conformidad que prestó la Legislatura de la Provincia: ciertos inmuebles fueron declarados por ley de “utilidad pública y sujetos a expropiación”, antes de iniciar la ejecución de una obra proyectada en etapas.
Recientemente se habilitó el primer tramo del anillo, un trayecto que va desde la Autovía Juárez Celman hacia la Ruta Provincial A-174, en dirección a Colonia Tirolesa, y que ya deja ver las ventajas en una zona de diversidad productiva.
Leyes que transforman
Federico Barrios vive y trabaja en Colonia Tirolesa. Su negocio se encuentra sobre la RP A-174, a pocas cuadras del cruce con la segunda circunvalación. Para él, esta nueva conexión “alivia mucho el tráfico pesado y nos ahorra mucho tiempo para salir hacia la ciudad (Córdoba)”, explica el comerciante.
También reconoce la facilidad con la que accede a la vecina localidad de Estación Juárez Celman: “Antes, si queríamos llegar a Juárez Celman teníamos que ir hasta Villa Retiro, tomar por Avenida Japón y retomar por Avenida Juan B. Justo, en dirección a Guiñazu. Ahora llegamos en cinco minutos”, relata Federico.
Algunos vecinos que organizan su vida y obligaciones laborales entre Estación Juárez Celman y Colonia Tirolesa, solían usar caminos secundarios, de tierra, como vía de conexión entre estas localidades del departamento Colón. Ahora, a lo largo de una ruta bidireccional asfaltada de poco más de 7 kilómetros, es posible dar solución a estos antiguos problemas de movilidad y transporte, tanto de personas como de carga.
Como productor agropecuario, Remigio Orecchia pondera que esta nueva traza “es muy importante para su actividad”.
“Cuando se termine la otra parte del anillo que va hacia el este, indudablemente que va a ser muy importante para la gente y para los productores, incluso los cerealeros que van a puerto. Va a ser mucho más fácil y ágil el transporte, con más comodidad para el transportista”, opina Orecchia.
Es justamente a través del ordenamiento del transporte de carga regional y de larga distancia, que es posible aumentar la seguridad vial para los automovilistas.
“Con esta nueva ruta evitamos sectores neurálgicos, de mucho tráfico como es el tramo de Villa Retiro. A veces entrar a Córdoba se hacía bastante complicado. En época de cosecha tardábamos 40, 45 minutos. Ahora ese tiempo lo hemos bajado a 20 minutos. Es bastante más rápido”, recuerda Guido Cecato, vecino de Colonia Tirolesa, y quien augura que “descongestionar por el nuevo anillo va a ser mucho más rápido y seguro”.
Así, la primera etapa del segundo anillo de circunvalación se convierte en una vía de integración entre localidades del área metropolitana, y contribuye al desarrollo de las actividades agropecuarias e industriales del sector.