Este lunes, una veintena de legisladores y legisladoras integrantes de cuatro comisiones de la Unicameral se hicieron presentes en la planta de bioetanol Bio4, en la ciudad de Río Cuarto, para conocer en detalle la coyuntura que atraviesa el sector agroindustria local dedicado a la producción de bioetanol a base de maíz. En el lugar fueron recibidos por Manuel Ron, presidente de la firma.
Del encuentro participaron las comisiones de Promoción y Desarrollo de las Comunidades Regionales; de Ambiente; de Servicios Públicos; y de Agricultura, las que presiden los legisladores Franco Miranda, Nadia Fernández, Dardo Iturria y Antonio Benigno Rins, respectivamente. También estuvo presente el diputado nacional por Córdoba, Carlos Gutiérrez.
Para contextualizar la situación de los biocombustibles hoy, es preciso recordar que en el año 2021 se aprobó la Ley nacional 27.640 estableciendo el Marco Regulatorio de Biocombustibles que, entre otros aspectos, dispone los porcentajes de mezcla con bioetanol y biodiésel que deben tener los combustibles fósiles.
Así, se fijó que el gasoil o diésel oil deben contener un 5% de biodiesel para su comercialización como producto final, y la nafta tendrá un 12% obligatorio de bioetanol. Del mismo modo, los precios de estos dos tipos de biocombustibles, bioetanol y biodiesel, son fijados por la Secretaría de Energía de la Nación en base a los precios de referencia de la nafta y no sobre los costos de producción.
En sentido, y en relación al aumento que ha experimentado la cotización del maíz en el último tiempo, el legislador Franco Miranda explicó que “el sector del bioetanol hoy está en crisis porque el precio para este producto es fijado por la Secretaría de Energía en base a los precios de los combustibles (nafta) y por eso hoy están produciendo pérdida”.
De mismo modo, el presidente de Bio4 afirmó que el sector atraviesa una “situación de quebranto” acentuada por la guerra entre Rusia y Ucrania que “ha disparado los precios de los commodities como el petróleo que subió casi un 70 por ciento, el maíz también subió en la misma magnitud y es necesario atender esta situación y ver de qué manera se puede destrabar”, afirmó Manuel Ron.
Para el empresario, “es solo una voluntad política” lo que se precisa para actualizar el precio de los biocombustibles y, para ejemplificar su conveniencia, dijo: “En estos momentos importar nafta cuesta 1.200 dólares el metro cúbico; nosotros estamos pidiendo 900 dólares por el metro cúbico (de bioetanol) y así el país se ahorraría 300 dólares por la sustitución de importaciones por cada metro cúbico. Pero nos encontramos discutiendo con la Secretaría de Energía y con el lobby petrolero porque no logramos acceder a ese precio”. Y agregó: “Nos vemos ante la posibilidad de parar la planta y parar la producción por no llegar a obtener esos valores”.
Al referirse sobre la potencialidad que tiene Córdoba como productora de maíz, Manuel Ron afirmó que “si se generasen diez nuevas plantas de bioetanol en la Argentina, seguramente la mitad estaría en Córdoba por una cuestión natural, porque el recurso natural, eficiente y disponible está acá. En Río cuarto mismo podría haber casi diez plantas como Bio4 en términos de la cantidad de maíz que hay disponible”, aseguro el empresario, para luego agradecer la presencia de los legisladores: “Es muy importante para nosotros que puedan ver nuestra realidad y procesar lo que está pasando en nuestra industria”.
Por su parte, el legislador Antonio Rins, presidente de la Comisión de Legislatura, afirmó que “nadie puede ser progresista cuando se apoya a los combustibles fósiles por encima de estos combustibles derivados de la agroindustria. Estas contradicciones tan profundas que estamos teniendo es la que nos lleva a aprobar leyes de muy buen porte como la sancionada en Córdoba (Ley 10.721), pero que mueren en la Secretaría de Energía. Entonces, creo que no alcanza con hacer una descripción de la realidad, hace falta que nos pongamos de acuerdo por encima de las ideologías políticas o partidarias y realmente discutamos lo que hay que discutir”.
Finalmente, la legisladora y presidenta de la Comisión de Ambiente, Nadia Fernández, afirmó que “Córdoba es un faro en materia de biocombustibles y quiere seguir siéndolo, porque esto significa valor agregado, significa trabajo en arraigo y desarrollo para nuestras economías regionales. Córdoba es considerada una provincia hidrocarburífera, porque cuatro litros de cada cien litros de las naftas que se comercializan en los surtidores de la República Argentina son de Córdoba. En consecuencia, instamos a la reflexión a toda la dirigencia de la Argentina que tiene responsabilidades en la administración nacional para que defienda los biocombustibles. Además, significa transición energética, descarbonización de nuestra matriz productiva y cumplimiento de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible y de todos los acuerdos internacionales para descarbonizar y generar un mundo más sustentable”, expresó la legisladora.
De la visita participó también el subsecretario de Infraestructura Agropecuaria del Ministerio de Agricultura provincial, Franco Rubén Mugnaini, quien aseguró que la cartera propicia “un giro en nuestra matriz energética hacia el biodiesel”. Dijo que el sector agropecuario consume 200 millones de litros de gasoil para la recolección de soja, maíz y otros derivados del campo, y que una matriz de biocombustibles, “reduciría un 78 por ciento la emisión de gases de monóxido de carbono a la atmósfera, que es indispensable para pensar en el desarrollo y el crecimiento de nuestra provincia”, explicó el funcionario.
Al finalizar la reunión, los miembros de las cuatro comisiones acordaron trabajar en comisiones la elaboración de un proyecto de declaración “instando rápidamente a que el Gobierno nacional tome las medidas necesarias para poder saldar esta deuda que tenemos con el sector del etanol”, aseguró el legislador Miranda.