El Poder Legislativo de Córdoba se suma a las jornadas nacionales de concientización y sensibilización sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), un síndrome que afecta fundamentalmente a niños, niñas y adolescentes, condicionando su desarrollo integral en el ámbito social y escolar.
La iniciativa es impulsada por el colectivo Familias Leonas TDAH que busca visibilizar esta problemática a través de distintas actividades, sumando la participación de organismos públicos mediante la iluminación de edificios y monumentos de naranja, color que caracteriza la campaña.
Por tal motivo, la fachada del edificio legislativo se tiñe de naranja los días 27, 28 y 29 de julio para concientizar a todos los cordobeses y cordobesas sobre el TDAH. “El naranja surge del rojo, color del amor y el compromiso, y del amarillo que expresa al intelecto, que nos permite lograr nuestros objetivos, con afecto y conocimiento”, explicaron desde la organización.
Familias Leonas TDAH viene trabajando desde 2016 para que se conozca este síndrome que, según la OMS, afecta al 6% de los menores. Aunque el 13 de julio es el Día Internacional del TDAH, el colectivo está solicitando a instituciones públicas argentinas que instituyan el 28 de julio de cada año como el Día Nacional de la Concientización sobre el déficit de atención con o sin hiperactividad.
Qué es el TDAH
El déficit de atención e hiperactividad es un trastorno del neurodesarrollo que está reconocido mundialmente debido a la amplia evidencia con que cuenta.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 6% de los niños de la población general padecen este trastorno, que puede llegar a persistir en la etapa adulta, donde tiene una frecuencia, siempre según la OMS, del 3%.
Según estudios a nivel mundial, la prevalencia estimada es entre 5 al 7.5%, siendo la proporción 3 a 1 a favor del sexo masculino. La edad media de diagnóstico es a los 6 años, sin embargo, los niños con una sintomatología más severa, se diagnostica a los 4 años, y los más leves a los 7 años.
El trastorno se expresa lo largo de toda la vida del individuo. La evidencia demuestra que en el 65% de los diagnosticados, los síntomas persistirán durante la adultez, generando un importante impacto en la vida educativa, laboral y familiar.