El pasado 22 de septiembre la Legislatura recibió a decenas de enfermeros y enfermeras de distintos puntos de la provincia. Estuvieron presentes en el debate del proyecto que dio origen a la Ley 10.780, de Regulación del Ejercicio de la Enfermería en Córdoba.
La norma aprobada por unanimidad es el corolario de un largo trabajo realizado por asociaciones e instituciones que, junto al Poder Legislativo, dieron origen a una legislación que no solo regula esta disciplina. También jerarquiza el desempeño de los trabajadores y trabajadoras al reconocer su profesionalización y autonomía en el ejercicio de la tarea.
Profesionales de la enfermería de Laboulaye, Huinca Renancó, Adelia María, Río Cuarto, Capital y otras tantas localidades celebraron haber conseguido una ley que garantice “un sistema integral, permanente, eficiente, calificado y con perspectiva de género del ejercicio de la enfermería”.
Gloria Longoni es licenciada en Enfermería, docente de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba, y colaboradora en la confección del proyecto. Para ella, esta ley ha delineado “lo mejor para todos los enfermeros y enfermeras de la provincia de Córdoba, independientemente de dónde se hayan formado e independientemente de las instituciones donde se encuentren insertos laboralmente, o en su actividad independiente”.
Así es como la normativa reconoce dos niveles en el ejercicio de esta disciplina. El nivel Profesional para quienes apliquen “un cuerpo sistemático de conocimientos para la identificación y resolución de las situaciones de salud-enfermedad”. Por otro lado, describe a los Auxiliares de enfermería como quienes llevan adelante técnicas y conocimientos “que contribuyen al cuidado de enfermería, planificados y dispuestos por el nivel profesional y ejecutados bajo su supervisión”.
A través de esta regulación también se estipula aquellas obligaciones y derechos que competen al personal de enfermería, como “ejercer la enfermería dentro de los límites de sus incumbencias” y “acceder a programas de perfeccionamiento, capacitación y especialización”, respectivamente.
En este sentido, se incorporaron disposiciones transitorias que alcanzan al nivel de Auxiliares y que promueven la profesionalización de este grupo de trabajadores y trabajadoras que actualmente son parte integrante del sistema de salud, tanto en el ámbito público como privado. Esta competencia queda a cargo del Ministerio de Salud Provincial, designado como Autoridad de Aplicación en el marco de esta Ley.
También la Asociación de Enfermería del Sur de Córdoba estuvo presente en el debate con la representación de Adrián Rocha, licenciado en Enfermería, quien valoró esta Ley como “el puntapié inicial” para que más de 22 mil enfermeros y enfermeras de la provincia puedan “seguir creciendo dentro de la profesión”.
Precisamente esta jerarquización irá de la mano de un requisito indispensable: para esta práctica profesional se deberá “estar inscripto en el Registro de Matriculados en Enfermería del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, quien otorgará la matrícula habilitante para el ejercicio de la enfermería -en cualquiera de sus niveles- y expedirá la credencial que lo acredita”.
Es por eso que Adrián Rocha considera que “era necesario contar con esta ley que hemos logrado en relación a que necesitamos una enfermería unida, desde lo que es el auxiliar de enfermería, el técnico profesional como también el título de grado y todas las especializaciones que van a empezar a abrirse dentro de la enfermería”. “Realmente nos sentimos un poco más seguros a la hora de realizar nuestra práctica profesional”, finalizó.
Con esta nueva legislación la Unicameral busca reconocer y enaltecer una disciplina fundamental dentro del sistema de salud público y privado de Córdoba.
