Ese es el espíritu de la Ley 10.740, que declara de “Interés Público Provincial” los bienes muebles e inmueble de asociaciones civiles sin fines de lucro que promuevan práctica y desarrollo de actividades deportivas, sociales, recreativas o culturales.
Una vez más, los legisladores y las legisladoras de la Unicameral cordobesa expresaron su compromiso con la importante actividad social que cumplen distintas instituciones sin fines de lucro a lo largo del territorio provincial.
Luego de establecer con fuerza de ley la capacitación obligatoria en género y violencia contra las mujeres en las entidades deportivas, y de fijar la suspensión de remates judiciales en el marco de la pandemia, el parlamento local aprobó recientemente la llamada Ley de Solidaridad con los Clubes de Córdoba.
Se trata de la Ley 10.740, que declara de “Interés Público Provincial el patrimonio de las asociaciones civiles, con personería jurídica, que tienen por objeto social la promoción, práctica y desarrollo de actividades deportivas, sociales, recreativas o culturales, en el ámbito amateur”.
Para estas organizaciones significa que son considerados “inembargables” aquellos bienes muebles e inmuebles que, además de ser parte de su patrimonio, les permiten garantizar la continuidad de sus actividades.
“Esto nos da mucha tranquilidad”
El Club Atlético All Boys se ubica en barrio Rosedal, en el suroeste de la ciudad Capital. Hace 77 años que es una entidad referente de las inquietudes y vivencias de los vecinos y vecinas del sector.
Roberto Españon es secretario de la institución y conoce de las dificultades, no solo económicas, que afectan a su entidad.
“Si al club lo embargaban los chicos que querían ir a jugar a otro club quedaban “parados” y tenían que presentar un recurso de amparo para que el juez les habilite la transferencia”, cuenta Españon al ejemplificar los alcances de algunas de las acciones judiciales a la que apelan los acreedores.
Precisamente la norma regula sobre aquellas medidas que afecten “la cesión o transferencia del fichaje o el pase de los derechos federativos de los jugadores amateurs o no profesionales”, y fija un tope porcentual para la retención de caja o ingresos por recaudación.
“Los clubes amateurs, de barrio, no tenemos un ingreso fijo. Lo hacemos todo a pulmón. Entonces esta ley nos da mucha tranquilidad”, asegura el dirigente del Albo, sin dejar de reconocer la responsabilidad que les cabe sobre la correcta administración de los recursos.
Y en el interior la situación no es diferente.
La Liga Regional de Fútbol de General Roca fue fundada en 1930. Tiene su sede en la localidad de Huinca Renancó, en el sur provincial, y actualmente nuclea a 13 clubes de la región que también expresan su satisfacción por la reciente aprobación.
Su presidente, Juan Puchetta, afirma que la Ley de Solidaridad con instituciones sin fines de lucro “se convierte en una herramienta no solamente de protección para el patrimonio físico”.
Para estas instituciones “llega como un efecto de reconocimiento, pero fundamentalmente de contención a todos y cada uno de los dirigentes que trabajan desdonadamente en beneficio de dichas instituciones”, asegura Puchetta.
Es que luego de un año atravesado por la pandemia de coronavirus, el deporte -al igual que otras tantas actividades- no estuvo exento de sufrir adversidades.
Pero es justamente ese rol social y su aporte invaluable a la comunidad los que sostienen a las instituciones que abrazan la enseñanza, la inclusión y la búsqueda de oportunidades para niños, niñas y adolescentes de Córdoba.
Allí, es donde la legislación hace su aporte.