Quedó inaugurada en la Legislatura de Córdoba este jueves a la noche la muestra fotográfica “Silencio Pampa”, del artista Gustavo Levita, con la curaduría de Guillermo Cantón. Está compuesta por 44 cuadros de diferentes tamaños que se despliegan en el hall del primer piso de la Unicameral, en la Capital provincial.
Se trata de una colección de imágenes de paisajes de la región Centro de Argentina, más exactamente de la Pampa Húmeda, la gran llanura donde Levita nació, vive y desarrolla su obra personal como fotógrafo. Fueron captadas por su cámara en los últimos 29 años.
La muestra fotográfica fue promovida y organizada por la Dirección de Asuntos Culturales y Patrimoniales de la Legislatura cordobesa. Puede visitarse en la sede legislativa (avenida Emilio Olmos 580) y permanecerá habilitada hasta fines de noviembre, de 9 a 19, con entrada libre.
En la inauguración, estuvieron presentes el legislador Matías Gvozdenovich; el director de Asuntos Culturales y Patrimoniales, Federico Menis; y el director de Capacitación y Extensión Legislativa, Martín Álvarez. Entre los expertos en el arte de la fotografía, estuvieron el propio Cantón y Marcos Furer.
Menis dio la bienvenida a los presentes, entre los que se encontraban familiares y amigos del artista, y resaltó el valor de la muestra fotográfica. Gvozdenovich felicitó a Levita por llevar “este arte por todos lados para representar a la Pampa gringa”. En tanto, Cantón destacó: “No hay nadie que haga el trabajo que hace Gustavo; solo él puede hacerlo”. Furer también dedicó palabras de elogio para Levita.
El guitarrista Horacio Burgos amenizó la presentación de la muestra con varias interpretaciones instrumentales.
Sobre el artista
Levita tiene 57 años y es oriundo de Arias, localidad del extremo sudeste de la provincia de Córdoba, en el departamento Marcos Juárez. Estudió óptica y luego se inclinó por la fotografía. “Llevo 30 años con la fotografía, es lo que me apasiona, y sobre todo vinculada al campo”, destacó.
La llanura pampeana es el ámbito de inspiración de Levita. “Ando mucho por los campos, por las estancias, y de ahí saco la materia prima. En esos lugares, que son poesía, me quedaba hasta el anochecer”, afirmó.
Con las lentes de su cámara, Levita retrata paisajes sin gente. “Todo es muy silencioso, hay mucha soledad en la Pampa; caminando por el campo, lo único que se ve es la línea del horizonte que se pierde a lo lejos; aprendí a observar distintas situaciones, la luz y los cielos, a interpretar la inmensidad donde vivimos”, comentó. Y agregó que su obra revela “nuestras raíces y lo natural”.
Desde hace años, el artista exhibe sus fotografías en un pequeño estudio que montó en Arias. Entre todas esas imágenes, hizo una selección y, con la ayuda de un amigo suyo que vive en Francia, realizó una muestra en París que le valió reconocimiento. Así arrancó “Silencio Pampa”, que ya recorrió diferentes lugares de Argentina y ahora llegó a Córdoba capital.
El artista apuntó que “cada foto tiene su historia y su edición lleva meses”. Algunas se tomaron hace décadas y son analógicas; otras, en los últimos meses.
Con la técnica del blanco y negro que caracteriza la obra de Levita, la vida rural aparece reflejada en cada foto. Ahí están los campos, las tranqueras, la vegetación, trigales, molinos de viento, tropillas de caballos, eucaliptos y otros árboles, animales de granja, lagunas, cielos (despejados, con nubes o tormentosos), rayos de sol, la Luna y los caminos de tierra, entre otros paisajes pampeanos típicos.
“El color es muy lindo, pero distrae; el blanco y negro alude directo al tema, es muy artístico y no cansa de verlo”, aseguró Levita.
Interés por la naturaleza
El curador Cantón indicó que la muestra es “una reflexión personal sobre la naturaleza” por parte de Levita. “La estética está arraigada en la noción de una mayor conciencia del mundo natural, tanto de un compromiso físico como de una conexión espiritual con la tierra”, continuó.
“Como todo artista, desde la profundidad más instintiva y visceral, su mirada es un recorrido interior sobre el que el espectador puede tener una verdadera revelación sobre lo que lo rodea o adentrarse en un mundo que, aun lejano, puede ser conocido”, añadió después.
Finalmente, Cantón sostuvo: “Levita se volvió muy consciente de la belleza física y de la delicada vulnerabilidad de estas formas naturales. Aunque las preocupaciones por el medio ambiente y la sostenibilidad están presentes en todo momento. Ese ambiente fotografiado es contundente y frágil a la vez, tanto que merece ser atendido con especial delicadeza para que siga siendo vivible y disfrutable”.
Por su parte, el crítico en fotografía Horacio Rosell dice acerca de la muestra: “Simplemente, es un vaho de arte, poesía y luz que da vida a esta tierra”.