El telar de cintura es una técnica de tejido que la región del Amazonas de Perú mantiene desde tiempos prehispánicos y constituye un patrimonio cultural que es transmitido de generación en generación. Por eso, en el marco de la muestra fotográfica Arte Textil Chachapoyas, se destinó un espacio de charla-taller para aprender los detalles de está técnica milenaria. La sede fue la Legislatura de Córdoba, donde se podrá visitar la exposición hasta el 10 de noviembre.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de los organizadores Federico Menis, director de Asuntos Culturales y Patrimoniales de la Unicameral; y Fiorella Polanco Martínez, cónsul general de Perú.
“Queremos que esta técnica milenaria mantenga vigencia y nos permita entender por qué el pasado es base para construir el futuro. También para que estrechemos nuestros lazos y encontremos cuán parecidos podemos ser en nuestras costumbres más innatas y sentimientos más propios de la actividad manual”, sostuvo Polanco Martínez.
El evento fue abierto a la comunidad y las participantes asistieron, en primer lugar, a una parte teórica donde se explicó en qué consiste la técnica y su origen. Luego, hubo un momento donde ejercitaron la técnica y el manejo de los hilos. Incluso, la legisladora Karen Acuña, presente en la actividad, hizo su propia práctica.
La jornada estuvo a cargo de Judith Cruz Laserna, tejedora Chachapoyas, quien expresó: “El objetivo es que las nuevas generaciones mantengan nuestra técnica, porque son saberes ancestrales de nuestras comunidades del Amazonas, no se debería de perder porque es lo que nos han heredado nuestras padres y en cada proceso para elaborar un textil hay secretos, creencias y costumbres que se deberían rescatar, eso lo hace valioso”.
“El textil amazonense es único porque en sus inicios era todo en lana de oveja, algodón nativo y contenidos naturales”, señaló la artesana. Con esos elementos, las tejedoras elaboran mantas, bolsos, ponchos, calzado y alforjas, piezas que reflejan la cosmovisión de su pueblo y tienen un valor cultural por ser utilizado para ocasiones especiales de la vida familiar o de la comunidad. De allí que, Laserna habló de la importancia de estos textiles y por qué deberían ser reconocidos como patrimonio cultural tanto de Perú como de la Humanidad.
“Estamos en una época en que la tecnología parece todo, pero lo único que nos va a mantener atados a nuestra humanidad es el trabajo manual, por eso lo destacamos”, concluyó la cónsul de Perú.