Impulsado por la legisladora Karen Acuña, este jueves por la tarde la Legislatura de Córdoba efectuó un reconocimiento al conmemorarse el 20° aniversario de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En el acto, representantes cordobesas de distintas organizaciones sociales que integran la campaña recibieron una placa y el beneplácito legislativo que destaca el esfuerzo realizado.
El proyecto de declaración respectivo, 42919, tiene como coautoras a las legisladoras Acuña, Doris Mansilla y Dolores Romero.
El reconocimiento se realizó en la Sala de Comisión 1 de la Unicameral cordobesa. Además de Acuña y Mansilla, estuvo presente la legisladora Silvina Jurich.
En representación de las demás integrantes de la campaña, recibieron el beneplácito legislativo María Teresa Bosio, Alejandra Domínguez, Mercedes Burga, Ana Morillo, Betiana Fasolis, Sara Gerbaudo y Ayelén Vadillo.
Aquella campaña y la lucha a favor del aborto legal seguro y gratuito, cuyo símbolo característico fue el pañuelo triangular de color verde, “logró instalar el debate sobre los derechos sexuales y reproductivos en la agenda pública, y se consolidó como un ejemplo de organización federal, transversal y horizontal”, indica la declaración emitida por la Legislatura.
En la ocasión, Acuña expresó: “Esto es un reconocimiento al trabajo que llevan adelante desde hace 20 años en defensa de los derechos sexuales de las mujeres. Desde el oficialismo legislativo, reafirmamos nuestro compromiso de acompañar estas demandas sociales”.
Durante el acto, las representantes del colectivo verde dialogaron sobre los derechos sexuales y reproductivos, la coyuntura actual y las acciones previstas para el futuro..
Asimismo, las legisladoras Acuña, Jurich y Mansilla se comprometieron a continuar apoyando la lucha que desarrollan las representantes locales de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
El reconocimiento de la Unicameral coincidió con el Día Mundial de la Salud Sexual (se celebra cada 4 de septiembre), que busca concientizar sobre la salud sexual como un derecho integral; promover el bienestar físico, mental y social; garantizar el derecho a decidir con libertad; contar con información confiable; y tener seguridad para prevenir riesgos como embarazos no intencionales y enfermedades de transmisión sexual.
Algo de historia
El 28 de mayo de 2005, en el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, se lanzó la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una alianza federal y amplia integrada por organizaciones y personas de todo el país, bajo la consigna: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
La campaña se insertó en una larga tradición de luchas por los derechos de las mujeres, cuyos antecedentes más directos fueron los Encuentros Nacionales de Mujeres, que desde 1986 funcionaron como espacios de articulación de demandas y construcción colectiva entre diversos sectores.
Tras los encuentros de mujeres de 2003 (Rosario) y 2004 (Mendoza), el proceso tomó forma en Córdoba en mayo de 2005, durante la primera reunión nacional de la campaña. Esa vez, más de 70 mujeres de distintas organizaciones coincidieron en la necesidad de unificar la lucha por la legalización del aborto. Así surgió una campaña colectiva en defensa de los derechos de las mujeres y personas gestantes en Argentina, que constituyó un ejemplo de organización democrática, transversal y federal.
Con la libertad, la autonomía y la solidaridad como principios rectores, sus integrantes aunaron demandas de sectores autónomos, actores institucionales, colectivos barriales, organizaciones no gubernamentales, agrupaciones estudiantiles y espacios académicos y sindicales. Se basó en la elaboración de programas de educación sexual y en la garantía de acceso a métodos anticonceptivos (de manera fácil y gratuita) y al aborto legal.
En 2020 se sancionó la ley nacional 27.610, de Acceso a la Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo, que posicionó a Argentina como referente internacional en materia de salud sexual y reproductiva. Esta norma reconoce la sexualidad y la reproducción como derechos humanos, lo cual fue respaldado por doctrina y jurisprudencia judicial.
El rol de la campaña continúa siendo fundamental para defender los derechos conquistados, visibilizar retrocesos y sostener, con organización y compromiso colectivo, la lucha por una sociedad más justa e igualitaria.