Este martes los fabricantes de pelotas de fútbol de Bell Ville se hicieron presentes en la Comisión de Promoción y Desarrollo de las Economías Regionales de la Legislatura de Córdoba para apoyar el proyecto que establece un régimen de promoción y protección de la economía regional para la producción y/o elaboración de la pelota de fútbol en el Departamento Unión de la provincia de Córdoba.
La iniciativa impulsada por el legislador Abraham Galo tiene por objeto promover el desarrollo sostenible en toda la cadena de valor implicada, con el fin de fomentar el arraigo, el desarrollo económico y social, el avance tecnológico, la generación de empleo genuino y la mejora en la competitividad, según consta en su proyecto que ahora espera el despacho de la Comisión para ser debatido en el recinto.
“Esperamos que se hagan todos los aportes necesarios para que esta ley salga, para preservar una de las economías regionales más importantes que tiene nuestro departamento en materia de creatividad, de identidad y de generación de puestos de trabajo de nuestros vecinos”, fundamentó Galo.
Los fabricantes, también de pelotas de vóley y handball, entre otras, estuvieron representados por Ricardo Palmeiro de Futbell, Sofía y Jesús Ramón Cairo de Balón Cairo, Cristian Rey de Mariskal Sport y Nicolás Grella de Genik quienes llegaron con sus balones bajo el brazo, con el orgullo de la calidad mundial de sus productos y con el pedido de apoyo a su producción afectada por la importación.
“Realmente creo que nos merecemos este beneficio después de tanto luchar, de haber logrado desarrollar una de las mejores pelotas del mundo, con todas las características técnicas que homologa Fifa y prácticamente sin haber tenido nunca créditos. Además, dijo: “Yo quisiera que ustedes vieran el tsunami de pelotas importadas que existen y que se pueden comprar por el costo de lo que nosotros pagamos a un costurero. O sea, la competitividad es imposible. La importación nos roba trabajo. Y el otro tema es la calidad. Con nuestras pelotas, sus hijos van a jugar años, con las de afuera muy poco, son bolsitas de nylon que duran dos o tres partidos, sostuvo Ramón Cairo.
Consultado por los números vinculados a la fabricación, informó que en la actualidad en Bell Ville y la región hay unas 15 fábricas aproximadamente que involucra a unos 400 costureros, sobre todo de mujeres que cosen las pelotas y también a internos de la cárcel de San Francisco, además de todos los puestos de trabajo indirectos que genera. “Trabaja el que hace las tintas, el que hace las serigrafías, las hojas, los transportes. Hasta la década del `90, recordó, había unos 4000 empleos en nuestras fábricas, los cuales se perdieron con la apertura de las importaciones, apuntó.
Entre los pedidos que se hicieron también se mencionó que las fábricas de Bell Ville sean tenidas en cuenta a la hora de proveer de pelotas a los clubes en alguna de las tantas categorías y deportes que hay en Argentina.
La legisladora Patricia Botta, presidenta de la Comisión de Deportes de la Unicameral, los felicitó por el trabajo que vienen desarrollando desde hace tantos años y bregó por la consolidación de una cámara empresarial y la apertura de mercados internacionales porque dijo: “Uds. son un orgullo cordobés por la calidad de su trabajo”.
La Comisión fue presidida por Edgardo Russo junto a Fernando Luna y Botta. Estuvieron presentes también los legisladores Marcelo Eslava, Dolores Romero, Ernesto Flores, Mariano Ceballos, Graciela Bisotto, José Bría, Carlos Carignano, Gustavo Botasso, Víctor Molina y Lucas Valiente, quienes se sumaron al reconocimiento y se comprometieron a darle su apoyo al proyecto.
Finalmente, se acordó dar rápida participación a la Comisión de Industria para que prontamente sea tratado en el recinto. Y se invitó a los legisladores a realizar una visita a Bell Ville, Capital Nacional de la Pelota de Fútbol, decretada por el Congreso de la Nación, para tomar contacto con la realidad de esta economía regional. Al tiempo que se propuso exponer en la ciudad de Córdoba todas las pelotas que son fabricadas allá, y que ostentan el título de ser las primeras en el mundo en tener el formato actual, por iniciativa de tres visionarios, Luis Polo, Antonio Tosolini y Juan Valbonesi que en 1931 inventan la pelota sin tientos con puntadas invisibles y pico para reemplazar a lo que se usaba hasta 1930, rígida, con hilos por fuera y una protuberancia arriba que obligó a los jugadores del mundial de Uruguay a jugar con boinas para amortiguar el golpe en las cabeceadas.