Este lunes, debido al fallecimiento del Papa Francisco, la Legislatura de Córdoba se tiñó de blanco y amarillo, en señal de luto y respeto.
La iluminación con los colores papales es una manera de rendir homenaje y acompañar a los fieles católicos, como así también, a todos aquellos que siguieron la vida del Santo Padre, y a través de él, continúan su legado de amor y fe.