Los legisladores y legisladoras de la Comisión de Asuntos Institucionales, Municipales y Comunales que preside el legislador Gustavo Eslava, recibieron esta semana a Pablo Daniel Sánchez Latorre, abogado, docente universitario y especialista en la gestión de residuos sólidos urbanos.
Sánchez Latorre expuso acerca de modelos PAYT (Pagar sólo por lo que se desecha) y la experiencia relevada en aquellas ciudades que gestionan sus residuos con dichos sistemas. También sobre las medidas legislativas o políticas públicas que contribuyeron a su implementación en el marco de Smart Cities (Ciudades Inteligentes).
El invitado inició mencionando cifras estadísticas que demuestran que el 70 por ciento de la población de América Latina y el Caribe vive en zonas urbanas. “Porque la urbanidad supone oportunidades. Al menos mayor trabajo, mayor acceso a la salud, a educación a bienes básicos, entre otros”, enumeró el especialista.
En este marco es donde las Smart Cities contribuyen a la gestión de desechos urbanos en cumplimiento de sus objetivos: “optimizar recursos, bajar los costos y hacer una vida sustentable. Vivir lo más amigablemente posible con el medio ambiente”, explicó Sánchez Latorre, a la vez que a calificó como “un tema central” la aplicación de tecnología en la gestión de residuos para “identificar” al generador de residuos.
Así, con 600 mil toneladas diarias de basura generadas en Latinoamérica y el Caribe, y donde solo el 10 por ciento se recicla, “los objetivos de desarrollo sostenible que se plantea la región están muy lejos de los fijados por La Comunidad Europea”, ejemplificó.
¿Pero qué significa PAYT? (Pay As You Throw). Significa ‘Paga por lo que tiras. Paga por la basura que generas’. Es decir que, mientras mayor generación de residuos genera el vecino, la vecina o el macro generador, más tasa debe pagar al municipio en relación a aquella persona que reutiliza, reúsa, o que hace compost, por ejemplo.
Antes de evaluar las conveniencias de aplicar modelos PAYT para incidir en el comportamiento de los ciudadanos y ciudadanas, Sánchez Latorre destaca la “competencia exclusiva” que tienen los municipios en la gestión de residuos sólidos urbanos. Y aclara: “Los parlamentos puede establecer estándares o políticas públicas blandas que permita que poco a poco los municipios vayan adhiriendo”.
Así, planteó la posibilidad de “pensar en una ley de adhesión de buenas prácticas de municipios como un estándar mínimo”, y ejemplificó como un caso exitoso la Ley de Buenas Prácticas Agropecuarias, donde se trabajó de forma colectiva en la definición de estándares y adhesión.
Respecto a los modelos PAYT, mencionó los tres más conocidos: ‘Pago por bolsa’ (los vecinos retiran la basura en bolsas identificadas por códigos de barra); el ‘Pago por cubo’ (se paga por el tamaño del recipiente donde se depositan los residuos) y el de ‘Pago por cámara o conteiner’ (se paga por la cantidad de aperturas de los conteiner receptores de basura).
En esta línea, el especialista aseguró que los países con mayor cantidad de municipios que aplican modelos PAYT son aquellos que han podido aumentar su tasa de reciclaje o separación en origen. Alemania, por ejemplo, tiene una tasa del 66 por ciento de reciclado, a contra posición de Grecia que registra un 17 y Rumania un 13 por ciento.
“Nada que tenga que ver con la gestión de residuos es fácil. Tiene muchos obstáculos. Pero con voluntad y trabajando colectivamente hay experiencias concretas que lo han logrado y han podido modificar sus hábitos”, reflexionó Sánchez al finalizar su exposición y previo de quedar a disposición de las consultas de los legisladores y legisladoras.
Finalmente, el presidente de la Comisión de Asuntos Institucionales, Municipales y Comunales explicó que con esta exposición se busca iniciar el trabajo para alcanzar herramientas que contribuyan con la gestión sustentable de residuos en municipios y comunas.
“Queda mucho trabajo por delante”, dijo el legislador Gustavo Eslava.