La Legislatura continuó con el tratamiento en comisión del proyecto de ley por el que se cede a favor del Estado nacional el dominio y jurisdicción ambiental de los terrenos comprendidos en el espejo de agua Mar de Ansenuza y los humedales constituidos por los bañados del Río Dulce y la parte norte de Mar de Ansenuza, a los fines de crear el Parque Nacional Ansenuza y Reserva Nacional Ansenuza.
Las comisiones de Ambiente; de Asuntos Institucionales, Municipales y Comunales; de Turismo y su relación con el Desarrollo Regional; y de Legislación General, se reunieron de manera conjunta para dar participación y escuchar a un destacado grupo de ambientalistas, funcionarios, expertos y técnicos provinciales relacionados con lo que será el nuevo parque nacional que sumará Córdoba próximamente.
Así, participaron de la reunión Hernán Casañas, director de Aves Argentinas; Ana Liz Flores, directora de Programa Argentina Fundación Wyss; Lucila Castro, de Natura Internacional; Horacio Pereyra, del Consejo Provincial Indígena de Córdoba; Mónica Parada, agrimensora de la Dirección General de Catastro; César Suaya, director de Planificación y Gestión Estratégica de los Recursos Hídricos en la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI); Adrián Walker, intendente de Miramar; y Leandro Ponzio de la Secretaría de Ambiente, entre otros.
El turno de exposiciones fue abierto por Hernán Casañas. El director de Aves Argentinas destacó que el proceso de creación de este parque “ha sido el más participativo y democrático”.
Añadió además que su creación representa “un viejo anhelo de la comunidad ambientalista y académica de Córdoba”, por los importantes “valores de biodiversidad” que tiene la región.
También se refirió al impulso turístico de la zona, a través del denominado ecoturismo y en el turismo aventura.
Por su parte, la directora del Programa Argentina de la Fundación Wyss, dijo que el parque será “la herencia que los cordobeses van a dejar al mundo” y que su creación no es el fin sino “el comienzo del proceso de conservación de la zona”.
La representante de Natura Internacional, la bióloga Lucila Castro, que “las decisiones que nosotros tomemos acá va a tener un impacto en las generaciones futuras” y que uno de sus principales objetivos es el de “poner en valor a nuestra fauna”.
Seguidamente, hablaron funcionarios y representantes técnicos de distintas reparticiones y organismos públicos que integran la Unidad Ejecutora del parque.
Los integrantes de la comisión escucharon primeramente a Mónica Parada, agrimensora de la Dirección General de Catastro, que trabajó en el proyecto.
La técnica explicó que el proceso de limitación de la reserva y del parque “fue todo un desafío” e informó que la superficie total del parque y de la reserva abarcará 661.352 hectáreas, de las cuales 185.939 corresponderán al parque nacional y 475.413 a la reserva.
Como dato destacado, la agrimensora señaló que ninguno de los terrenos afectados a la reserva natural (2.628 parcelas) ha sido expropiado ya que la propiedad seguirá siendo de sus actuales titulares.
A su turno, Horacio Pereyra, del Consejo Provincial Indígena de Córdoba, agradeció la inclusión en la Unidad Ejecutora de “nuestra cultura milenaria” y señaló que en la región de Ansenuza se han encontrado vestigios arqueológicos de, al menos, 4.700 años.
Por último, también hablaron representantes de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI) y de la Secretaría de Ambiente de la Provincia.
La comisión estuvo presidida por las legisladoras Nadia Fernández, Mariana Caserio y Julieta Rinaldi; y el legislador Gustavo Eslava.