La Legislatura de Córdoba reconoció este martes los 50 años de trayectoria de la empresa Chetapy’s, emprendimiento familiar que nació en 1975 y “se consolidó como un ícono de la gastronomía de la ciudad de Córdoba, transmitiendo valores de trabajo, identidad local y continuidad generacional”, de acuerdo con lo que expresa el beneplácito, promovido por las legisladoras Inés Contrera y Ariela Szpanin.
En el acto de reconocimiento estuvieron presentes, además de Contrera y Szpanin, los legisladores Carlos Carignano y Oscar Saliba.
Por la empresa distinguida asistieron Juan Carlos Yaciofano y Cristina Forzinetti (primera generación); Ana Jessica Yaciofano y Diego Martínez (segunda generación); y Juan Pablo, Ana Lucila y Mateo Martínez (tercera generación).
Durante el acto se exhibió un video sobre la historia de Chetapy’s. Después, las legisladoras Contrera y Szpanin entregaron el beneplácito a los integrantes de esta Pyme cordobesa de raigambre familiar.
En sus fundamentos, el reconocimiento a Chetapy’s indica que es una “empresa familiar emblemática de Córdoba” y que lo merece “en homenaje a su historia, su aporte cultural y su vigencia como espacio de encuentro y sabor”.
Durante el acto, Contrera destacó: “Se busca honrar no sólo una trayectoria comercial, sino una forma de trabajo honesto y de compromiso comunitario que representa al espíritu emprendedor cordobés, por su persistencia frente a las dificultades y la capacidad de transformar un simple lomito en símbolo de identidad”.
Medio siglo de historia
Hace medio siglo, Juan Carlos Yaciofano y Cristina Forzinetti decidieron abocarse a la gastronomía y en avenida Colón al 5422 comenzaron a gestar la historia de Chetapy’s.
La pareja recordó que, hace 50 años, la avenida Colón “era de tierra” y que no había casas ni locales.
Después, Cristina señaló: “Pusimos unos faroles y palos de palmera para dividir el terreno y, a medida que juntábamos unos pesos, sin solicitar préstamos, Juan Carlos construyó un quincho de paja”.
Al momento de decidir el nombre del emprendimiento, un vecino de Yaciofano le sugirió ponerle “Chetagui”, que en guaraní significa “pequeño rancho”. Así fue que Yaciofano lo adaptó y le puso Chetapy’s.
“Desde sus inicios, se caracterizó por ofrecer lomitos abundantes, sabrosos y accesibles, convirtiéndose en punto de encuentro para generaciones de cordobeses. Su menú evolucionó con el tiempo e incorporó opciones vegetarianas, sin TACC y propuestas inclusivas, sin perder la esencia que lo hizo popular: el sabor casero, la atención cercana y la generosidad en cada plato”, señala el reconocimiento legislativo.
Y concluye luego: “Una reseña publicada por Circuito Gastronómico en octubre de 2020 destaca que tres generaciones de la familia Martínez han sostenido el legado de Chetapy’s, manteniendo viva la tradición y adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su identidad. Juan Pablo Martínez, nieto de los fundadores, junto a sus hermanos y padres, continúa hoy al frente del local, reafirmando el valor de la empresa familiar como motor de arraigo y memoria”.









