A través de una iniciativa de las legisladoras Nancy Almada y Graciela Bisotto, este jueves por la tarde la Legislatura de Córdoba entregó un reconocimiento a las Voluntarias Abrazadoras, un grupo de mujeres que diariamente cuidan a recién nacidos y bebés prematuros en la Nueva Maternidad Provincial.
A través de este beneplácito, acompañado también como coautoras por las legisladoras Patricia Botta e Inés Contrera, se reconoce “la labor solidaria y profundamente humana de las Voluntarias Abrazadoras”, mujeres que, desde 2017, acompañan a bebés internados en la Nueva Maternidad Provincial, brindándoles contacto afectivo, abrigo emocional y contención física mediante un gesto tan simple y vital como es el abrazo. Se destaca “su entrega amorosa y silenciosa”, indica la declaración legislativa. Su compromiso social se asienta sobre tres ejes: “abrazar con el alma, sostener con el corazón y sembrar humanidad en cada gesto”.
Este grupo está conformado por aproximadamente 50 mujeres que, de manera voluntaria y comprometida, dedican parte de su tiempo a sostener en brazos a los bebés que, por diversas razones, no pueden contar en ese momento con la presencia de sus madres o familias. En esas horas cruciales, las voluntarias se convierten en un puente de amor, aportando calor humano, tranquilidad y estimulación temprana a los pequeños, favoreciendo su recuperación y desarrollo.
El trabajo silencioso y constante de estas mujeres nos interpela como sociedad y nos recuerda que el ejercicio de los derechos de niñas y niños comienza desde los primeros días de vida, y que una comunidad solidaria se construye a partir de acciones concretas, sostenidas y generosas.
Distinción a Ana María Rognone
Además, durante el evento y también por iniciativa de las legisladoras Almada y Bisotto (más el acompañamiento de Botta y Contrera) se hizo entrega de una distinción a Ana María Rognone “por su compromiso con la salud pública y por impulsar el programa Voluntarias Abrazadoras, sembrando humanidad, ciencia y amor en los primeros días de vida”.
Rognone es médica neonatóloga, jefa de la Unidad de Cuidados Intermedios de la Nueva Maternidad Provincial. Se la reconoció por su destacada trayectoria profesional y por haber impulsado, desde 2017, el programa Voluntarias Abrazadoras, una iniciativa pionera en el cuidado humanizado de bebés prematuros y recién nacidos.
El trabajo de Rognone ha sido fundamental para implementar la práctica del contacto piel a piel como herramienta terapéutica en la atención neonatal. Su compromiso con una medicina centrada en las personas, su sensibilidad social y su capacidad para articular saberes científicos con acciones solidarias hicieron posible la creación de un equipo de voluntarias que hoy acompaña, abraza y sostiene con amor a los recién nacidos que transitan sus primeras horas de vida sin la presencia de su familia.
Panza Caliente, corazones contentos
Asimismo, por iniciativa de los legisladores Nancy Almada, Walter Gispert y Juan Pablo Peirone, también se declaró “de interés legislativo la labor solidaria y transformadora” de la Fundación Panza Caliente. Se trata de una organización nacida del corazón y el compromiso de Cristian Abratte y Gabriela Barroso, vecinos de la ciudad de Villa Carlos Paz, quienes, junto a sus hijos, “decidieron transformar su fe y amor por el prójimo en acciones concretas, brindando contención, alimento y acompañamiento a personas en situación de calle y familias en estado de vulnerabilidad social”, según indica el proyecto.
“El trabajo que hacen es inmenso; está bueno pensar en el otro, tener empatía y que haya gente como ustedes que se da cuenta que siempre hay alguien a quien le falta un plato de comida”, destacó Almada. Agradeció a los integrantes de la fundación por su trabajo. “Sé que lo hacen desde el amor, desde la fe, desde sus valores”, agregó la legisladora.
El proyecto también tiene como coautoras a las legisladoras Patricia Botta e Inés Contrera. Busca visibilizar y apoyar institucionalmente el compromiso desinteresado de quienes, desde el seno de una familia común, se convierten en agentes de transformación social. La historia de la Fundación Panza Caliente es testimonio de fe, esfuerzo y servicio, y fue reconocida como un ejemplo inspirador para toda la comunidad cordobesa.
Botta, en tanto, resaltó “la tarea impresionante que hace” la fundación, no solo en la entrega de comida a quienes lo necesitan, sino en la contención y el apoyo a numerosas familias y niños. A su turno, también Contrera ponderó “la voluntad y las ganas” que tienen los miembros de la fundación por ayudar a quienes más lo necesitan.
El merendero Panza Caliente comenzó a funcionar en 2017 y un año más tarde se convirtió en una organización no gubernamental con personería jurídica. Tiene un impacto transformador en la comunidad. Provee meriendas, almuerzos y cenas, y también brinda talleres de oficio, apoyo escolar, charlas de motivación y actividades que fomentan los valores, hábitos saludables y la autoestima.
Actualmente, la Fundación Panza Caliente asiste a más de 100 familias de manera constante, brindando merienda, almuerzo y cena. Con este reconocimiento, la Legislatura cordobesa puso de relieve los valores fundamentales de amor, respeto y compromiso que guían su accionar.