¿Cómo resonará tu infancia cuando seas grande? ¿Qué imágenes, aromas y texturas serán parte de tus recuerdos de niñez? ¿Qué historias guardarás en tu cuerpo sobre tus primeros pasos en este mundo, en esta Córdoba?
Cuando pase el tiempo, cuando llegue ese momento en el que te mires y veas que en tu rostro adulto todavía hay huellas de esa pequeña persona que fuiste, ¿qué chispazos silbarán en tu memoria de aquellas primeras luces de la vida, de tu vida? ¿Cómo iluminarás, a pesar del implacable transcurrir de los años, ese primer albor que es ser infancia?
Preguntas, inquietudes que emergen cuando recordamos las palabras del escritor centenario (y bien cordobés) Juan Filloy, quien en sus memorias escribió que “la infancia es la mejor tajada de la fruta redonda que la vida nos entregó al nacer”. Y nosotros –que hace rato nos alimentamos de esa tajada y buscamos revivirla, una y cada vez- sabemos que las infancias son múltiples y diversas. Sabemos que algunas se despliegan con alegría, entre juegos y escuela; y sabemos, también, que otras experimentan situaciones injustas.
Es por ello que ALBORES es un recorrido (uno entre muchos posibles) que, a partir de las obras de Agustina Lallana, Pablo Lavezzari, Judith Le Roux, Gabriela López, Candelaria Magliano y Mariana Robles Mora, conjuga una pequeña certeza: tu primera luz es el principio de un largo camino lleno de aventuras y desafíos en el que –como cuenta Claire A. Nivola- “tendrás tanto que aprender y tanto que sentir: alegría y miedo, satisfacción y frustración, tristeza y fascinación. Y en el medio de la confusión y el gozo (…) crecerás, viajarás y trabajarás. Tal vez tengas hijos e incluso nietos (…) y con los años intentarás encontrarle sentido a esa vida feliz, triste, plena, vacía, siempre cambiante”. Intentarás reconstruir cada tajada de fruta que la vida nos regaló al nacer y lo harás, seguramente, rememorando a la infancia que sos hoy.

Los artistas

MARIANA ROBLES MORA

nos invita a sentir y pensar sobre El Aburrimiento, ese que nunca nos gusta pero que es tan necesario para activar nuestra imaginación. Nos invita también a descubrir la infancia en el monte con una niña árbol que se funde y confunde con su entorno e intenta, como dice la artista, “olvidar los fantasmas, los miedos, la cola del diablo entrando en mi cuerpo”. Nos llama a jugar con los vestidos de cuadros famosos y a preguntarnos por cómo era ser niña en el pasado remoto. Nos cuenta de flores y bordados entre madre e hija, sobre el Diario del Teatro y la importancia de la lectura.

CANDELARIA MAGLIANO

nos trae Ineludible, una serie de fotografías en blanco y negro, en la que nos invita a detenernos a observar y agradecer los pequeños acontecimientos cotidianos. Esos a los que no solemos prestar atención y que, en definitiva, son los más importantes como cuando una madre, un padre, baña a sus hijos e hijas. Y nos llama a una reflexión porque –en sus palabras- “pensar el agua es, también, sondear acerca del origen de la vida y de la capacidad de sostenerla, del amor, de la crianza… Es indagar sobre las corrientes profundas que nos atraviesan de manera ineludible”.

AGUSTINA LALLANA

comparte los sabores de su infancia. Sus golosinas más entrañables. Aquellas que todavía reverberan en nuestros paladares y que por ello serán siempre eternas. Y esta es una invitación a preguntarnos por la dulzura y el amor que se abren cuando recibimos un dulce de regalo.

GABRIELA LÓPEZ

nos comparte sus esculturas en madera y hierro. Esculturas de niñas que sueñan y juegan y se estiran y les salen pájaros del pecho como si sus corazones tomaran vuelo y cantaran que son “una mujer hecha de miles de mujeres, de cuentos, de juegos, de canciones, parece estar hecha de historias mil veces contadas”

PABLO LAVEZZARI

nos invita a entrar en contacto con sus piezas cinéticas y autómatas. Delicadas y complejas obras mecánicas que –con mucha paciencia- crea y construye el artista en su taller. Y aquí, como si fuese una advertencia para niños y niñas y –por qué no también, a quienes somos más viejos- nos recuerda que en el mundo hay lugar, aunque nos pese, para “El Esbirro de Los Infaustos”, oficiales que “se sienten poderosos sirviendo a quienes se fortalecen fagocitándolo todo, oxigenando su sangre con codicia y desprecio” y nos pregunta sobre cómo haremos para que esa codicia no crezca en nosotros. Y nos enseña que tenemos –desde temprana edad- que luchar contra los “extractores de sueños (que) se encargan de aspirar minuciosamente los sueños, las utopías, los deseos, los cuestionamientos, la imaginación (y) la creatividad”

JUDITH LE ROUX

presenta dibujos digitales en los que nos interpela sobre el deber-ser niños y jóvenes a partir de los mandatos sociales vinculados al patriarcado y a la hegemonía masculina a partir del cuestionamiento de la vestimenta. Sus obras nos preguntan: ¿Por qué los varones no pueden usar polleras? ¿Por qué nos tenemos que vestir de “cierta manera”? y de este modo transparenta los imperativos que como comunidad tenemos que revisar y deconstruir para que las infancias no-binarias puedan desarrollarse en libertad y respeto.

Curatoría

ILZE G. PETRONI: Doctora en Artes, Facultad de Artes (UNC) y Licenciada en Comunicación Social con Orientación en Investigación y Planeamiento en Comunicación Social -Escuela de Ciencias de la Información de la UNC.
Desde 2002 investiga sobre prácticas artísticas contemporáneas, Sistema de Arte y Políticas Culturales. Docente de la ESBA “Dr. José Figueroa Alcorta”, Facultad de Arte y Diseño, Universidad Provincial de Córdoba, donde dirige un proyecto de investigación que indaga las relaciones entre prácticas artísticas, profesionalización y trabajo.
Entre noviembre de 2009 y fines de 2014 fue coordinadora general de Curatoría Forense, con el que produjo residencias de arte y brindó conferencias, conversatorios, seminarios, cursos y talleres sobre arte contemporáneo, gestión autónoma y sistema de arte, política, teoría y crítica de arte contemporáneo en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Francia, Italia, México, Perú, Uruguay y Venezuela. En abril de 2012 funda y coordina la Red de Gestiones Autónomas de Arte Contemporáneo – Latinoamérica y la iniciativa Trabajadores de Arte – América Latina. Desarrolla conceptualmente los lineamientos de VADB (2010-2014).
Desde 2022 es Coordinadora del Área de Investigación del Centro de Producción e Investigación en Artes (CePIA) de la Facultad de Artes de la UNC. Vive y trabaja en Córdoba

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